top of page

Saulo de Tarso

(Pablo) Apóstol del cristianismo. Tras haber destacado como furibundo fustigador de la secta cristiana en su juventud, una milagrosa aparición de Jesús convirtió a San Pablo en el más ardiente propagandista del cristianismo, que extendió con sus predicaciones más allá del pueblo judío, entre los gentiles: viajó como misionero por Grecia, Asia Menor, Siria y Palestina y escribió misivas (las Epístolas) a diversos pueblos del entorno mediterráneo.

Los esfuerzos de San Pablo para llevar a buen fin su visión de una iglesia mundial fueron decisivos en la rápida difusión del cristianismo y en su posterior consolidación como una religión universal. Ninguno de los seguidores de Jesucristo contribuyó tanto como él a establecer los fundamentos de la doctrina y la práctica cristianas.

Santiago aconsejó a Pablo que su comportamiento durante su estadía en Jerusalén fuera el de un judío piadoso y practicante y Pablo aceptó, todo lo cual se considera digno de crédito. Cuando el período ritual de setenta días estaba por cumplirse, algunos judíos procedentes de la provincia de Asia vieron a Pablo en los recintos del Templo y le acusaron de patrocinar una violación de la Ley y de haber profanado la santidad del Templo introduciendo en él a unos griegos.

Fue apresado y trasladado a varios lugares durante un tiempo, pero su muerte es incierta debido a las contradicciones encontradas en los diferentes escritos; la hipotesis que mas fuerza toma es la que murio durante el mandato de Neron y fue de caracter violento.

bottom of page